Mientras en el mundo libre la gente vive conectada a toda hora, comemos, esperamos el metro y hasta vamos al baño con un teléfono móvil en la mano, en Cuba siguen luchando por acceder a ese mar de información que es internet. Apenas logran tener un correo, alguna red social y leer algo de prensa, contando los minutos para no gastarse el plan de datos, entrando a Facebook desde la oficina o yendo a un punto WiFi callejero.
Nota de Diario de Cuba en este enlace.